CAPÍTULO 10: El tercer nivel de especialista... Templo de Fernon. Chispita, Evilhunter y Ladd se encontraban sobre una cuadrada y sólida piedra. Flotaban en algo que parecía la nada. En el centro del cuadrado, una piedra puntiaguda y del tamaño de una persona se erguía. En la cara que los tres héroes podían ver, se observaba un dibujo abstracto con diversos tonos de color azul.
De repente, la piedra comenzó a brillar. El dibujo desapareció y en su lugar apareció una especie de portal dimensional. Los tres héroes se levantaron y vieron como un personaje con el mismo color de ropa y pelo que Chispita.
-¡Genial, Kay!-felicitó Evilhunter.
-¡Por fin! Esta es la décima vez que lo intentabas, si no lo llegas a conseguir ya...-protestó Chispita.
-Lo he conseguido, ¿no?-dijo el chico, que parecía ser Kay, sonriendo.
-Sí... Y eso que te dije hasta cómo había que ir por la mazmorra para acabar fácilmente, encontrar el Espíritu de Glacernon y convertirte en un mago azul.
-Buf, ¿siempre tienes que tener la última palabra?-dijo Kay con expresión de enfado.
-¿Vamos?-propuso Ladd interrumpiendo la conversación-Ardo en ganas de conseguir convertirme en un Cruzado.
-Vamos.
...
-Aprende, Kay-dijo sonriente Ladd-A la primera y sin saber cómo sería la mazmorra, ja.
-Grñaps-fue lo único que dijo Kay.
-No seas así, Kay. Es que eres demasiado cabezota, te dije que fueras por atajos y tú decidiste ir a las salas donde había más monstruos... ¡Eres MUY cabezota!-dijo Chispita-Aprende de Ladd, él mismo ha sabido en qué salas meterse y en cuales no hasta llegar al Espíritu de Krem...
-¡Sí, capitana!-asintió Kay.
Los pernos de hielo de Chispita golpearon de nuevo a Kay.
-Venga, vamos a que consiga convertirme en Pistolero...-propuso Evilhunter.
...
Evilhunter consiguió en el segundo intento encontrar el Espíritu del Arce y convertirse en Pistolero. Al fin y al cabo, desconocía la ruta a seguir en la mazmorra.
Los cuatro se encontraban en el Bosque del Arce. Se encontraban derrotando a mapaches, los mismos que hace exactamente 30 días les habían matado a ellos.
¡30 días! Solo les quedaban 10 días más de entrenamiento. De hecho ya eran de nivel 65 cada uno de los tres. Habían entrenado, o mejor dicho, sobre-entrenado.
Siguieron entrenando...
... Y pasaron los días...
... Nivel 80, 85, 90...
... 99..., y, por fin, llegó el día 40.
Ese día debían de encontrar y talar la madera del Árbol de Fernon, oculto en las entrañas del templo. Si no lo conseguían, al día siguiente Glacernon sería arrasado por el tsunami...
Entraron al templo.
-Bien... Aquí estamos. Debemos de encontrar el árbol. Ante nada podemos dejar que Glacernon sea destruido-dijo Chispita-Somos los cuatro de nivel 99, así que supongo que, por más fieros que sean los monstruos aquí debido a la revolución de los Kenko, si vamos en silencio para pasar desapercibidos no deberíamos tener ningún problema.
-Sí, capitana.
De un golpe, Chispita bajó el contador de vida de Kay a la mitad, obligándole a descansar.
-Te has pasado-protestó la víctima.
Se adentraron en el templo. Sin mayor problema llegaron a la escalera para bajar al piso inferior y adentrarse cada vez más en el templo.
En ese piso encontraron varios monstruos; sin embargo, no tuvieron apenas problemas, pues Evilhunter y Ladd los mataban mientras Chispita y Kay usaban magia de curación.
Llegaron entonces al tercer piso.
-El techo no parece muy estable aquí... Supongo que será mejor no tocarlo ante nada si no queremos que se venga abajo...-observó Ladd.
Siguieron andando sin encontrar monstruos.
-Eh, ¿qué es eso?-preguntó Evilhunter al ver una extraña roca que brillaba en todos los colores.
-¡Eso...! ¡Es...! ¡¡UN JELLY ARCOIRIS!! ¡Al ataque!-dijo Chispita.
-¡¡Meteoros helados!!-exclamó Kay. Sin embargo, no tuvo en cuenta que el ataque de los meteoros hacía que los meteoros vinieran del cielo. El ataque impactó con el techo. Un trozo de techo se desprendió y cayó en la cabeza de Kay.
-Ah... Aaah... ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYYYYYY!!!-gritó debido al dolor.
-¡¡IMBÉCIL, dije que no gritaseis!!-recordó Chispita.
De repente, centenares de monstruos aparecieron entre la oscuridad.
-¡Corramos!-propuso Ladd tomando la delantera.
Chispita comenzó a correr, pero al ver que Kay se encontraba inconsciente en el suelo, lo agarró y empezó a correr arrastrándolo.
-¡Aquí, Chispita! ¡Sube por esta escalera de cuerda! ¡Arriba hay un refugio, los monstruos no podrán subir!-dijo Evilhunter manifestando su hallazgo.
-¡¿Pero cómo voy a subir las escaleras si llevo a Kay?!-dijo la maga.
-¡Kay sabía usar una habilidad de mago, el Teletransporte! ¿No podrías intentar hacerlo para subir?-propuso Ladd desde arriba de la escalera, donde se encontraba junto a Evilhunter.
-¡¡Por más que lo he intentado, nunca he conseguido hacer el Teletransporte!-protestó Chispita, la cual dejó de correr al llegar frente a la escalera, arrastrando a Kay y con cientos de monstruos detrás.
-¡INTÉNTALO! ¡Hazlo por Kay! ¡Por Glacernon...!-le gritó Evilhunter.
Chispita decidió intentarlo...
De repente, desapareció...
Pasaron los segundos...
Y...
Apareció en el mismo lado.
-¡Os... lo dije...!-dijo Chispita cayendo al suelo por haber gastado demasiada magia para teletransportarse.
Los cientos de monstruos se abalanzaron sobre ella. Evilhunter y Ladd, con pistola y ballesta respectivamente, solo lograron matar a unos quince de los centenares de monstruos que se dirigían hacia Chispita. Creían que ya estaba todo perdido...
Pero no. De repente cientos de meteoros de hielo empezaron a caer sobre los monstruos. No quedó ni uno en pie.
El techo, como consecuencia de los meteoros, empezó a derrumbarse. Un trozo se dirigía hacia Chispita. Ésta, cerró los ojos, se llevó las manos a la cabeza y esperó...
... Esperó...
... Y los abrió.
Miró a su espalda. Allí estaba Kay. Al parecer había despertado y había derrotado a todos los monstruos con los meteoros. Chispita y Kay estuvieron varios segundos observándose sin decir nada.
-Si no me llego a despertar me matan por tu culpa-rompió el silencio Kay.
-¡Pero bueno! ¡Si casi me dejo la vida para salvarte la tuya...!-protestó Chispita.
-Pero yo te la he salvado dos veces, así que te saco una de ventaja y te puedo criticar-Kay sonrió.
-Mmm... ¿Y cómo has detenido el trozo del techo? ¿Lo has pulverizado con los meteoros? ¿Has usado alguna magia de escudo?-preguntó Chispita.
De repente, un enorme chichón brotó en la cabeza de Kay, el cual volvió a caer al suelo, inconsciente.
-Desde luego, qué bruto es...
-Y que lo digas-afirmó Ladd-Ahora que no hay monstruos podemos subirle entre los tres, ¿no?
-Sí, vamos. Descansemos, esperemos a que despierte y luego prosigamos la búsqueda-Chispita tenía todo planificado.
...
-Je, je, je... Estos no son como los anteriores héroes... Estos saben qué es peligro y cómo salir vivos de él... Pero... Hay algo que me preocupa-el personaje que hablaba observaba mediante una bola de cristal cómo la maga, el arquero y el espadachín intentaban subir al inconsciente mago; pero su vista se fijaba ante todo en Evilhunter-Algo... O alguien...
CONTINUARÁ...